El aceite de neem es un extracto natural perfecto para cuidar la salud de tus plantas, ya que actúa como insecticida gracias a sus poderosas propiedades.
Por esta razón, si estás buscando opciones naturales para tus cultivos, que te ayuden a mantener alejadas a diferentes plagas, estás en el lugar indicado. En esta oportunidad te contaremos cómo puedes usar el aceite de neem, cuándo se recomienda utilizarlo, y de qué manera puedes potenciar aún más sus efectos en combinación con el jabón potásico.
¿Cuándo usar el aceite de neem?
Te recomendamos utilizar el extracto de neem al comienzo del día o al final del mismo. De esta manera cuidarás a insectos amigables con el huerto, como las mariquitas y las abejas, y asimismo impedirás que las plantas se quemen a través del reflejo de la luz solar.
¿Cómo usar el aceite de neem en tus plantas?
Es importante aplicar el aceite de neem en la totalidad de las plantas, tanto en el frente como en el revés de sus hojas. De esta forma, una vez que los insectos, hongos u otras plagas entren en contacto con este producto 100% sostenible, comenzarán a verse debilitados.
En Naukua contamos con distintas medidas de aceite de neem ecológico, que ya viene dentro de un envase atomizador. Por lo tanto, el procedimiento es muy sencillo, y sólo necesitarás pulverizar tus cultivos siguiendo las pautas que te dejaremos a continuación.
En el caso de que se trate de un tratamiento preventivo, te sugerimos repetir la aplicación cada dos semanas. En cambio, si buscas acabar con alguna plaga o insecto que ya se ha extendido, deberás aplicar el aceite de neem como método insecticida con una intermitencia de 4 o 5 días, lo ideal es continuar hasta que veas que los insectos o plagas han sido erradicados al 100%.
Cabe destacar que este producto tiene una gran eficacia, pues regula el crecimiento de plagas, hongos e insectos. Una vez que estos enemigos entran en contacto o ingieren aceite de neem, no seguirán alimentándose ni mucho menos apareándose. Por ello, una vez que transcurren algunos pocos días verás que la plaga se elimina.
¿Qué es el jabón potásico y cómo podría ayudarnos?
El jabón potásico está formado por agua, lípidos o grasas, e hidróxido de potasio. Se trata de un insecticida natural que no posee toxicidad y ayuda a controlar las plagas.
Es muy efectivo contra el pulgón y muchos otros insectos que suelen afectar a los cultivos. Si bien produce que los pulgones se asfixien, resulta mejor usarlo como método de prevención de plagas.
Otra de sus funciones más destacadas es que ayuda a eliminar la melaza, una capa que por lo general liberan los pulgones por encima de las plantas, la cual a fin de cuentas podría fomentar la presencia del hongo negrilla.
De forma adicional, además de actuar previniendo y eliminando plagas, otorga potasio a las plantas, un nutriente clave para su crecimiento y desarrollo.
Jabón potásico y aceite de neem para el cuidado de tus plantas
Tanto el aceite de neem como también el jabón potásico, se pueden utilizar para prevenir la llegada de plagas, insectos y hongos en los cultivos. Por consiguiente, lo ideal es combinar ambos productos para obtener los mejores resultados. Para hacerlo, necesitarás utilizar unos 4 ml de aceite de neem, 20 ml de jabón potásico y 1 litro de agua. Esta mezcla te servirá para pulverizar tus plantas. Si buscas un tratamiento preventivo, puedes aplicarla una vez cada 7 días. Ahora bien, si la plaga ya está establecida, puedes rociar esta mezcla natural y potente con una mayor frecuencia.
Por último, ten en cuenta que no debes combinar aceite de neem y azufre, ya que esto generaría efectos tóxicos que podrían afectar el bienestar de tu huerto.